Gestión de la adversidad con Gustavo Zerbino
Lo importante no es lo que nos pasa en la vida, sino lo que nosotros hacemos con ella.
El pasado 14 de Abril tuvimos el placer de contar con la presencia de Gustavo Zerbino, uno de los 16 supervivientes de los Andes, que nos narró su experiencia de vida. Esta conferencia nos ha dejado grandes lecciones sobre gestión de la adversidad, liderazgo, trabajo en equipo y motivación.
Gustavo viajaba en el aparato accidentado junto con 40 pasajeros y cinco tripulantes, en su mayoría integrantes del equipo de rubgy Old Christians Club de Montevideo, el cual volaba a Santiago de Chile para jugar frente a Old Boys. Los supervivientes debieron enfrentarse a durísimas condiciones durante los 72 días siguientes, hasta que fueron rescatados. Él mismo nos recordó que su experiencia en los Andes le sirvió para «aprender cosas que sirven para toda la vida». El accidente, del que en 2022 se cumplen 50 años, pasó a la historia de la aviación como El milagro de los Andes.
Durante este coloquio, Gustavo nos detalló las similitudes que puede haber entre el entorno al que deben enfrentarse los jóvenes que buscan su reto profesional y su propia experiencia de vida. Y lanzó varios consejos: «A los jóvenes de la Universidad de Vigo quiero decirles que no hay que perder la fe, la capacidad de soñar». En su opinión, «el ser humano que quiere alcanzar sus sueños, no tiene techo». Y les recomendó «utilizar la pasión y el amor para alcanzar esos sueños».
Asimismo, nos mostró los paralelismos que encontró entre la experiencia de los Andes y el impacto de la pandemia del Covid-19: «La incertidumbre, que produce miedo, angustia y dolor», explicó convencido. Gustavo Zerbino apunta que el gran desafío en todo el mundo está en cómo «controlar la pandemia».
Explicó que el impacto del Covid-19 en la población mundial le recuerda cuando los supervivientes de los Andes escucharon en la cordillera diez días después del accidente que se había suspendido su búsqueda, que los habían abandonado, que ya los daban por muertos. «En aquel momento dejamos de esperar el rescate del mundo exterior y nos dimos cuenta que para sobrevivir dependíamos únicamente de nosotros; percibimos que no podíamos quejarnos, sentir miedo o pánico porque nos paralizaba y consumía toda la energía que nos quedaba».
Por ello, Gustavo Zerbino afirmó que lo mejor, en referencia al impacto de la pandemia, es «aceptar la realidad, con el corazón, aunque duela». Dijo que así «comenzaremos a ser parte de la solución y no del problema».
Por último, Gustavo quiso recordar que la experiencia de los 16 supervivientes demuestra que el ser humano es capaz de hacer cosas extraordinarias si se lo propone: «Los seres humanos extraordinarios no existen; existen los ordinarios, comunes y corrientes, capaces de hacer cosas extraordinarias si se conectan con el amor, que es la mayor energía que existe». Además, recalcó el valor del trabajo en equipo: «En la cordillera aprendimos que había que trabajar en equipo para construir una sociedad solidaria, para que el único objetivo fuese sobrevivir, sobrevivir todos y sin excusas.»
Las cosas posibles tardan un rato, las imposibles solo un rato más.
Muchas gracias por tus palabras Gustavo.
