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Gestión De Talento Con Inma Puig

Gestión de talento con Inma Puig

Tras vernos obligados a posponer el evento inicialmente previsto para el mes de marzo debido a la situación de pandemia,  el pasado 25 de noviembre tuvimos el placer de contar con la presencia de la psicóloga Inma Puig, como parte del ciclo de conferencias “Gestión del talento” ofrecidas por la Fundación Mentor.

Desde Barcelona, Inma nos ofreció una enriquecedora charla en la que compartió sus conocimientos y experiencia profesional, exponiendo la importancia de las emociones en el mundo actual y el significado de cuidar a las personas para tener equipos y círculos más motivados.

Inma Puig es una de las mayores expertas en creación, formación y desarrollo de equipos de alto rendimiento, tanto en el ámbito del deporte como en el de las organizaciones empresariales. Cuenta con más de 35 años de experiencia profesional contrastada. Psicóloga clínica, licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona y colaboradora académica del Departamento de Dirección de Personas y Organización de ESADE (1994-2016).

Psicóloga del F.C. Barcelona desde la temporada 2003-2004 hasta 2018, ha trabajado y trabaja como psicóloga de numerosos deportistas de alto nivel, desarrollando estrategias personalizadas con el objetivo de mejorar sus habilidades en la competición.

Desde hace 35 años ejerce como consultora de un gran número de PYMES y empresas familiares, en lo que se refiere a la gestión de las emociones, una actividad que cada vez es más demandada por las empresas. Además, ha escrito tres libros: “Retratos de Familia”, “Tras las viñas”, y “La Revolución Emocional”.

Es en este último libro en el que nos demuestra la importancia de las personas y de las emociones, ya que el ser humano es un ser emocional.

Más allá de las revoluciones industriales y tecnológicas que han transformado el mundo en el que vivimos, aún nos queda una revolución por hacer: la revolución emocional, sin la cual todo lo que hemos conseguido hasta el momento no va a servir para nada y no tendrá sentido.

Tal y como ella nos relató en la conferencia, ahora es el momento de las emociones. Y es que las emociones siempre han vivido a la sombra, como si fueran la “hermanita pobre” de la racionalización. En muchas ocasiones estas no se perciben; y aunque no se vean, sí influyen, y mucho, en el resultado final. Por ello si queremos resultados debemos centrarnos en cuidar a las personas.

Para entender a las personas tenemos dos caminos: uno corto y difícil y otro largo y mucho más fácil. El primero consiste en ponerse en el lugar del otro y el segundo en seguir la anatomía. Seguir la anatomía conlleva escuchar el doble de lo que hablamos, porque tenemos dos orejas y una boca. Por ello, si queremos entender algo, hay que prestar atención a lo que nos dicen, pero también a lo que no nos dicen.

Las personas somos como las plantas: iguales en lo básico y diferentes en aquello que no es importante.  Todos necesitamos lo mismo para estar bien, lo que nos diferencia es la cantidad, la dosis con la que nos sentimos cómodos.

EL MÉTODO BALINT

En nuestra vida diaria, siempre estamos en equipos: en el trabajo, en la familia, en la universidad… Y para trabajar con equipos, para acercar a las personas, ella utiliza el método Balint. Este método, que recibe el nombre del médico que lo creó, consiste en trabajar en grupos las experiencias del día a día en el trabajo, así como las emociones y los sentimientos derivados de ellas.

Estos grupos permiten a cada trabajador hablar sin temor a ser juzgados, a escuchar al otro y a ser escuchado por todos. De este modo, se consigue desarrollar las aptitudes de las personas, sacando su máximo potencial y mejorando los resultados.

EL EFECTO ROSHENTAL

Inma defiende que cada una de las personas de un equipo de trabajo tiene un talento propio. Todos tenemos capacidad para hacer muy bien determinadas cosas y capacidad de hacer muy mal las mismas cosas. Lo que nos diferencia, según los experimentos del psicólogo Robert Rosenthal, es nuestro entorno, y más concretamente, la mirada del otro.

La mirada del otro nos condiciona, pero somos nosotros los que podemos escoger, evitar o protegernos de con qué mirada nos dejamos mirar. El código de nuestra relación con el otro debemos marcarlo nosotros.

 En este sentido, el responsable de un equipo de trabajo tiene que saber dónde ubicar a los componentes de dicho equipo para sacar el máximo partido de cada uno de ellos.

LAS EMOCIONES EN EL FUTURO

Para finalizar la conferencia, Inma decidió hablarnos del futuro. Para ella el futuro no tiene que ver con el tiempo, si no que el futuro es transformar una cosa en otra, desde el respeto. Porque el respeto permite la creatividad, que nos lleva a la innovación, y la innovación es lo que convierte el presente en futuro. Asociamos innovación con la tecnología habitualmente, cuando no es cierto, podemos innovar en cualquiera de nuestras actividades.

En un futuro, las emociones van a estar ahí, tan presentes como en el pasado y en el presente. La emoción es básica para que la creatividad emerja ya que no es posible innovar sin emocionarse. Y es que desde siempre, las emociones y nuestra capacidad de adaptación nos han permitido convivir con lo nuevo.

Sea cual sea nuestra profesión, como mejor conozcamos a las personas, mejores profesionales seremos.

Muchas gracias por tus palabras Inma.

Fundación Mentor